Sistema de Suspensión automotriz

Todos los automotores de diferentes tamaños y tipos de carga cuentan con un sistema de suspensión que es el encargado de unir el bastidor y la carrocería, con los componentes que están en contacto directo con el piso que son los neumáticos. Los componentes que integran el sistema han sido diseñados cada uno para una función específica que logran en conjunto un trayecto suave, estable y segura al conducir, debido a que absorbe los impactos generados por las irregularidades del terreno, proporcionando comodidad a los pasajeros, mejor transporte de la carga y un mayor control del vehículo por parte del conductor; para que esto se logre, todos los componentes del sistema de suspensión deben encontrarse en buen estado, en caso de que alguno de ellos falle o presente daños, afectará el desempeño de todo el sistema.

Los resortes son los encargados de soportar el peso, dar altura al vehículo y contribuyen para un buen desempeño en la dirección, los tipos de resortes que actualmente se manejan son:

Los amortiguadores tienen como función principal mantener el vehículo en contacto firme con el camino e impedir que los movimientos bruscos sean transmitidos al resto del vehículo.

El sistema de suspensión cuenta con articulaciones, como brazos oscilantes, brazos tirados, rotulas, terminales y bujes que brindan movilidad propia y controlada en el vehículo, poseen diferentes grados de libertad en el movimiento, permitiendo estabilidad en el mismo.

Las barras estabilizadoras proporcionan rigidez a la carrocería, manteniendo las cuatro ruedas firmes en el suelo.

Los neumáticos se consideran como parte del sistema de suspensión, debido a que se encargan de soportar el vehículo por medio de presión neumática “aire”, que funciona como un resorte, además, su correcto apoyo es el que permite que el auto obedezca a las instrucciones del conductor cada vez que acelera, frena o toma una curva.