La suspensión y los resortes
Para efectos de este escrito los vehículos se identificarán como automotores, concepto que incluye todas las fuentes móviles motorizadas con autorización para circular por carreteras y caminos públicos.
Los vehículos automotores se pueden clasificar en múltiples formas. Teniendo en cuenta su peso bruto vehicular, se clasifican en dos grandes grupos: los vehículos tipo liviano y los vehículos tipo pesado.
Cada vehículo en su fase de diseño contempla un gran número de partes o componentes para facilitar su estudio y comprender su funcionamiento. Los elementos se han distribuido y agrupado en diferentes tipos de conjuntos que se conocen como sistemas.
El sistema de suspensión del vehículo, conocido en Colombia como resorte, es el conjunto de componentes que tiene como misión asegurar la confortabilidad en el transporte, facilitar la conducción, brindar seguridad activa reduciendo el riesgo de accidentes y disminuir el efecto de los impactos producidos por el binomio de llantas (carretera sobre cada vehículo). Lo anterior siempre buscando la conservación de todos los componentes del automotor, el bienestar de los pasajeros y la conservación de las mercancías.
De una manera muy general, teniendo como punto de mira los resortes, podemos decir que los elementos básicos del sistema de suspensión son los amortiguadores y los resortes (metálicos o no metálicos).
La suspensión se encontrará sometida a fuerzas longitudinales, verticales y transversales originadas durante el desplazamiento del medio de transporte. El efecto de la suspensión se orienta a la contribución sobre la estabilidad del vehículo, la percepción de ausencia de peligro o riesgo al transportar personas y artículos, la comodidad de los ocupantes del automotor y la confianza sobre la capacidad de carga que se puede transportar.